La reparación de chapa y pintura es una alternativa perfecta.

El trabajo de chapista viene desde varias décadas atrás. Es una profesión que desde luego es artesanal que se necesita de mucho conocimiento, de experiencia y maña. Aunque actualmente, con la llegada de las nuevas tecnologías y los procesos ejecutados por máquinas, se realiza menos manual. 

Es una de las ventajas que tiene el llevar el coche al chapista, tenerlo y conservarlo siempre como nuevo sin necesidad de realizar el desembolso que supone la compra de un vehículo nuevo.